miércoles, 15 de junio de 2011

Mi gitana

Me encontraba reunido con mis colegas en la peña flamenca de siempre. Llegué un poco más tarde porque me retrasé a la salida del trabajo. Estábamos charlando, y me comentaron que ese día había llegado nueva una chica muy guapa y que se había atrevido a cantar algo en su primer día aquí. Hablaron de ella durante un largo rato, y yo, curioso por saber quién era la muchacha que tenía revolucionados a todos, comencé a buscarla por el local. A pesar de que pasé bastante tiempo en su busca, no tuve la suerte de encontrarla. Me sentí un poco decepcionado, pero igualmente volví al corro a cantar con los demás. “Ya la conoceré otro día” –Pensé. Un par de horas más tarde les dije a mis amigos que ya me marchaba, mas, mientras cruzaba el jardín que daba a la calle, la vi.
Ella estaba sentada en un banco de piedra, iluminada por la luz anaranjada del crepúsculo. Sus largos y dorados cabellos caían por su espalda y sus hombros descubiertos. Su piel, tostada por el Sol, parecía sedosa al tacto, y sus piernas eran largas y menudas. Era la chica más hermosa que había visto nunca. Me acerqué a ella y giró la cabeza al sentir mi presencia. Tenía unos ojos grandes e intensos que brillaban llameantes. Su belleza me deslumbró por completo.
-  Hola –Me atreví a decirle.
Ella no dijo nada, se mantuvo en silencio. Despacio, volvió a girar la cabeza y miró en la misma dirección de antes. Era misteriosa, y me atraía con fuerza.
- Perdona que te moleste, pero tenía que decirte que eres la chica más hermosa que he visto –Le confesé dándole la vuelta al banco para mirarla a la cara.
Al contemplar su rostro advertí tristeza en su expresión. Se me partía el alma viendo a aquella chica de ese modo.
- ¿Te sucede algo? Pareces triste.
Ella seguía sin responder. Me miró a los ojos durante unos segundos y volvió a apartarlos. Algo le sucedía.
- Sé que suena raro que un desconocido diga esto, pero puedes confiar en mí...
Esta vez ni me miró.
- ¿Te preocupa algo? –Insistí.
- ¿Por qué tienes tanto interés? –Inquirió volteando su rostro hacía mí.
Su voz me pareció la más dulce de las melodías. Sonaba como los ángeles.
- ¿Crees en el amor a primera vista?
Ella apartó su mirada evitando mis ojos llenos de esperanza.
- No deberías enamorarte de mí.
- Es demasiado tarde.
- Te haré daño, y yo no quiero eso. –Confesó mirándome de soslayo. Lo siento, pero tengo que irme...
La muchacha se levantó del banco donde se estaba sentada, pero yo no podía dejar que se marchase así.
- Espera, por favor... –Le rogué tomándola  de la mano.
- No hagas esto más difícil. Créeme, daría lo que fuera por poder quedarme, pero el trato era un solo día...
- ¿Trato? ¿Qué trato?
- Sí, creo en el amor a primera vista... Creo que estás enamorado de mí, al igual que yo de ti... Creo que contigo podría ser muy feliz... Pero yo no soy una chica normal, no pertenezco a tu mundo.
Mientras hablaba se acercaba más a mí y yo me aferré a ella por sus brazos.
- Mi padre es el Dios del Sol, y me concedió un día de visita a la Tierra. Soy de otro mundo... Soy la Hija del Sol...
- No me importa de dónde vengas, no conozco barreras que me impidan estar contigo.
- Pero yo debo marcharme...  Me avisaron de que te conocería, que todo esto pasaría y yo, aún así, quise conocer este lugar y quise conocerte a ti...
Cada vez reducíamos un poco más la distancia que nos separaba, hasta que nos envolvimos en los brazos del otro sin querer soltarnos.
- Desearía poder permanecer junto a ti para siempre... –Dijo ella mirándome a los ojos. Cuando el Sol se funda con el horizonte, será la hora de regresar.
Solo nos quedaban unos escasos minutos.
- Recuérdame siempre. Toma esto.
Me quité un anillo de oro que llevaba para ofrecérselo a ella como recuerdo.  Cogí su mano derecha e introduje la alianza en su dedo anular. Ella, miró el regalo, tomó un mechón de su cabello y lo cortó. Con el mechón entre sus manos, cogió mi mano derecha y lo ató a mi dedo anular, transformándose en una sortija de oro alrededor de mi dedo.
- Para que tú tampoco me olvides. Para ti siempre seré tu gitana –Dijo ella, acercándose a mis labios, y nos fundimos en un beso.
Después de aquello, ella se desvaneció como una sombra y no la volví a ver jamás. Pero todavía guardo aquel recuerdo de un amor verdadero...

6 comentarios:

  1. hola!!! como te dije me acabo de pasar y me he leido el relatillo que has escrito ^^ Es muy bonito pero muy apresurado. Sobre todo lo de que se enamoren así de rápido. Pero por lo demás me ha gustado mucho ^^ Lo de la hija del sol, bonito nombre XDD Un besote y a seguir así!!

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  2. Sí, en eso fallo un poco, la verdad. Pero tenía tantas ganas de subirlo que lo he pasado por alto jaja

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  3. Hombre, puede ser verdad lo que ha escrito Esther, pero tened en cuenta que es un RELATO CORTO y como su propio nombre indica debe ser corto.. ¿No?
    Así que no te preocupes Eli :) La sensación de amor a primera vista precipitado la transmites, y cala. :))

    Unbesitogigante.

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  4. Jaja, muchas gracias Sondra :)
    La verdad me alegra que os llegue lo que quiero transmitir, porque no sabía si lo estaba logrando, pero veo que sí. Este verano colgaré más cosas, y espero que me sigáis diciendo lo bueno y lo malo que encontráis ¿eh?
    Un beso a todos :D

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  5. hola! vi un comentario tuyo en una página de tuenti, así que te doy mi apoyo! a mí también me gustaría ser escritora y acabo de abrir un blog, por si te quieres pasar
    http://inmapequenaescritora.blogspot.com/
    un saludo ;) y suerte!

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  6. http://pilar-porquetequieroenmivida.blogspot.com/2011/09/premio-sunshine-award.html
    Mira esta entrada, te espera un regalito! ^^
    Un beso.

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